Tus bucles se desparramados sobre la almohada.
Tus hombros de porcelana.
Tu nariz diminuta.
El lóbulo de tu oreja derecha
Tu espalda infinita
Tu figura debajo del pijama naranja
Tu sonrisa picara
Tus pechos como dos lunas
Tu cadera que marea
Tus ojos de cachorrito
Tus manos de nena
Tus piernas minadas de moretones
El dedo gordo de tu pie
Y tu cuello que debe haber sido cincelado en mármol
... creo que por hoy sólo extraño todo esto de vos
Que infinitamente largos que se me hacen los sábados
3 comentarios:
Que cosas para comerselas enteritas...
Saludos y un beso.
en el recuerdo se puede ir navegando por un ratito, mientras se espera que llegue a buen puerto el objeto del deseo :)
Ustedes no necesitan sugus de colores, ya conocen el camino de memoria... cada centímetro!.
Abrazo!
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